
Monseñor Gilberto Muñoz en su ponencia sobre la “Doctrina Social de la Iglesia”, nos presenta una Iglesia que tiene que asumir desde su misión Evangelizadora “Anunciar que en Jesucristo muerto y resucitado, se encuentran todos los tesoros de la salvación”, una actitud más viva y eficaz con respecto a la pastoral, que le permita penetrar las diferentes realidades que nos presenta el mundo actual y desde allí dar una respuesta que aunque no sea solución ilumine y amortigüe la problemática vivida; no enfrentándola desde afuera sino desde adentro. Un claro ejemplo es cuando se va a detonar una roca, la carga explosiva tiene que estar en el interior (centro) para destruirla; de lo contrario si esta en el área superficial de la roca, el daño que la va a ser a la roca es muy poco. Y esto es justo lo que le sucede a la Iglesia enfrenta los problemas desde a fuera; si la iglesia no esta involucrada, no esta metida en la realidad no podrá entenderla y como consecuencia no podrá iluminarla, desencadenando una serie de hechos que llevaran cada día a la perdición de la realidad y por ende del hombre (“a quien Dios lo ha hecho persona”). Por lo cual Monseñor Gilberto desarrollaba 3 dimensiones de lo social en los cuales la Iglesia podría intervenir para aclarar a la luz del evangelio y de esta manera tomar acciones concretas que favorezcan la instauración del Reino de Dios aquí en la tierra.
Dichas Dimensiones son:
SOCIOPOLÍTICO: “Ejercicio del poder para el bien común que tiende hacia la justicia Social”. Una de las principales falencias que tiene nuestra realidad esta enmarcada en lo político, ya que nos encontramos en una sociedad que tiende cada día mas al individualismo: donde primero estoy YO, segundo Yo y tercero Yo; encerrándome en un egocentrismo, donde solo quiero que todo entre para mi propio bienestar; a tal punto que llegamos al descaro de dar de lo que nos sobra y cosas en mal estado como nos mencionaba Monseñor que le ocurrió una vez en el Banco de Alimentos en Medellín; dejando a un lado “el amor de entrega reflejado mas claramente en la gratuidad” que son todo lo contrario, y donde ya no veo al otro ajeno a mí, sino que antes lo tomo como mi compañero en este camino que conduce a la Equidad Social entregándonos con generosidad como decía Monseñor “Meternos la Mano al Dril” aunque como también decía no es seguirle dando énfasis al “Auxilio” como actualmente se realiza en nuestro entorno, sino en apoyarlos en la búsqueda de recursos para que de esta manera puedan salir adelante y se vuelvan generadores y propietarios de su propia subsistencia o en otras palabras “No seguirles dando el pescado, sino en enseñarles a pescar”. La iglesia puede iluminar esta realidad desde una acción muy concreta “La formación de Jóvenes Líderes Políticos” que desde su cargo velen por la construcción de una justicia basada en el Evangelio, lo cual no se esta viendo hoy en día que aunque dicen que son católicos y están bautizados, con su manera de obrar demuestran todo lo contrario y antes promueven leyes y políticas que envés de construir destruyen la sociedad y a la vez se ponen en contra de la iglesia a la cual “dicen pertenecer”, como es el caso de leyes que han salido en los últimos años que van en contra del mismo hombre y su Dignidad (Eutanasia, aborto..) como decía Monseñor Gilberto “pasan a un relativismo frente al valor de la vida ” donde una persona puede decidir sobre la vida de otro, solo desde su parecer; lo cual me da entrada a otra realidad que nos mostraba Monseñor.
SOCIOCULTURAL: “No hacemos una cultura cristiana sin antes hacer una cultura de Virtudes” y esta es una frase que muchas personas no conocen, ya que piensan que el ser cristiano es solo ir a misa y ya, y no se dan cuenta de la trascendencia que tiene el pensar, sentir y obrar como Cristiano, originado por un desconocimiento que se ha ido incrementando a medida que pasan los años, ya que nuestras catequesis se han vuelto una “Escuela de Doña Rita”, donde al niño se le dan una serie de conocimientos “teóricos” y no se aborda con ellos la realidad por la que pasa nuestra Iglesia, ni se les lleva a untasen de esa realidad lo que crea en el niño una pasividad frente a aquellas realidades y por consiguiente cuando sea una persona ya adulta va a seguir con esa pasividad; por tal razón a nuestras catequesis se les debería complementar con una parte practica donde los niños se puedan enfrentar con esa realidad y de esta manera esa experiencia los marque y comprendan que no pueden seguir con esa pasividad, sino que tomen una actitud activa y de esta manera siendo niños empujen a sus padres a colaborar a los necesitados y siendo adultos ellos por propia iniciativa colaboren a otras personas; fomentando en sus corazones virtudes que se verán reflejadas en valores que los harán crecer como cristianos, como decía Monseñor Gilberto “Los valores y las virtudes definen el Obrar”.
Otro aspecto muy importante que Monseñor Gilberto tomaba es la “Primacía de la informática” donde el joven pasa gran parte de su tiempo y va creando en él una tendencia a la soledad, la cual en si misma es mala, ya que como nos decía el Padre Juan Manuel [1]“No es bueno que el hombre este solo” ; pero aunque nos duela es justo lo que le sucede a miles de jóvenes en el mundo que se encierran en los computadores y video juegos pensando que allí lo tienen todo, pero en realidad como no lo manifestaba Monseñor Gilberto unidos a otros aspectos provocan: “Un Joven sin ideales que mantiene un desencanto frente a todo”. La Iglesia frente a esta realidad como decía Monseñor Gilberto le debe dar un fuerte apoyo a los grupos de familias que no es como sucede ahora “Grupos de Mujeres”, sino que padres y madres acudan a estas reuniones creando redes de apoyo que favorezcan la comunicación en el hogar; otro es atraer mas los jóvenes a la parroquia con un grupo juvenil bien estructurado y con temas que le contribuyan al crecimiento espiritual del joven; también incursionar de una manera mas fuerte en los colegios y de esta manera propiciar ambientes escolares y familiares sanos que favorezcan un joven optimista frente a la vida.
SOCIOECONOMICO: “Manera como la sociedad demanda y satisface necesidades con recursos escasos” En nuestra sociedad como lo afirmaba Monseñor Gilberto “la brecha entre ricos y pobres se hace cada día mas grande” y esto se ve más claramente reflejado en las grandes ciudades donde los ricos viven en lugares exclusivos mientras los pobres viven en ranchos de madera y lugares de invasión en los que se percibe un claro ambiente de tristeza y desolación; y todo esto en resumidas cuentas ocasionado por la desigualdad social que mencionaba Monseñor Gilberto y que le da más a unos que a otros, y estos que salen ganando quieren atraer más riqueza a sus bolsillos (Ambición) como no lo manifestaba Monseñor Gilberto haciendo referencia a los Estados Unidos donde la concentración de poder es alta; pero sin irnos tan lejos esta situación también la podemos observar en nuestro entorno donde las personas adineradas consiguen las mejores tierras fértiles y seguras mientras las personas pobres no cuentan con tierras y si las tienen son: o muy pequeñas como manifestaba Monseñor Gilberto “Siembran en un terrón” y cuando son grandes no tienen con que trabajarlas; es muy triste esta realidad pero es aun más triste que estas personas son las que más fervor demuestran a la iglesia lo cual debe llevar a la iglesia a involucrarse más en las vidas de estas personas no solo yendo a las veredas a la eucaristía, sino complementando estas visitas como decíamos anteriormente acompañando a estas en la búsqueda de recursos, crear en ellos mentalidad empresarial y productiva pidiendo colaboración a las diferentes instituciones de investigación agropecuaria y de asistencia técnica como la Umata, el Sena, CORPOICA… que trabajan por un campo más productivo y de esta manera las personas de nuestros municipios tengan mejores oportunidades para salir adelante y no solo eso, sino que aquellas personas participes de ese beneficio den algo de lo que producen a la parroquia y esta se lo distribuya a personas necesitadas de la zona urbana y así no solo se reciba, sino también se dé a otras personas y de esta manera se construya fraternidad entre hermanos y por ende se avance en la construcción de la justicia social.
En conclusión la iglesia no puede seguir manteniendo una actitud pasiva, sino por el contrario debe poner el mayor empeño en untarse de las realidades y de esta manera nos hagamos participes y colaboradores; mostrando la presencia de Dios en medio de este mundo como aquellos días en los que andaba Jesús por las calles de Nazaret sirviendo y ayudando a los pobres.
Sergio Andrés López López Propedéutico 2009
[1] Génesis 2, 18
Dichas Dimensiones son:
SOCIOPOLÍTICO: “Ejercicio del poder para el bien común que tiende hacia la justicia Social”. Una de las principales falencias que tiene nuestra realidad esta enmarcada en lo político, ya que nos encontramos en una sociedad que tiende cada día mas al individualismo: donde primero estoy YO, segundo Yo y tercero Yo; encerrándome en un egocentrismo, donde solo quiero que todo entre para mi propio bienestar; a tal punto que llegamos al descaro de dar de lo que nos sobra y cosas en mal estado como nos mencionaba Monseñor que le ocurrió una vez en el Banco de Alimentos en Medellín; dejando a un lado “el amor de entrega reflejado mas claramente en la gratuidad” que son todo lo contrario, y donde ya no veo al otro ajeno a mí, sino que antes lo tomo como mi compañero en este camino que conduce a la Equidad Social entregándonos con generosidad como decía Monseñor “Meternos la Mano al Dril” aunque como también decía no es seguirle dando énfasis al “Auxilio” como actualmente se realiza en nuestro entorno, sino en apoyarlos en la búsqueda de recursos para que de esta manera puedan salir adelante y se vuelvan generadores y propietarios de su propia subsistencia o en otras palabras “No seguirles dando el pescado, sino en enseñarles a pescar”. La iglesia puede iluminar esta realidad desde una acción muy concreta “La formación de Jóvenes Líderes Políticos” que desde su cargo velen por la construcción de una justicia basada en el Evangelio, lo cual no se esta viendo hoy en día que aunque dicen que son católicos y están bautizados, con su manera de obrar demuestran todo lo contrario y antes promueven leyes y políticas que envés de construir destruyen la sociedad y a la vez se ponen en contra de la iglesia a la cual “dicen pertenecer”, como es el caso de leyes que han salido en los últimos años que van en contra del mismo hombre y su Dignidad (Eutanasia, aborto..) como decía Monseñor Gilberto “pasan a un relativismo frente al valor de la vida ” donde una persona puede decidir sobre la vida de otro, solo desde su parecer; lo cual me da entrada a otra realidad que nos mostraba Monseñor.
SOCIOCULTURAL: “No hacemos una cultura cristiana sin antes hacer una cultura de Virtudes” y esta es una frase que muchas personas no conocen, ya que piensan que el ser cristiano es solo ir a misa y ya, y no se dan cuenta de la trascendencia que tiene el pensar, sentir y obrar como Cristiano, originado por un desconocimiento que se ha ido incrementando a medida que pasan los años, ya que nuestras catequesis se han vuelto una “Escuela de Doña Rita”, donde al niño se le dan una serie de conocimientos “teóricos” y no se aborda con ellos la realidad por la que pasa nuestra Iglesia, ni se les lleva a untasen de esa realidad lo que crea en el niño una pasividad frente a aquellas realidades y por consiguiente cuando sea una persona ya adulta va a seguir con esa pasividad; por tal razón a nuestras catequesis se les debería complementar con una parte practica donde los niños se puedan enfrentar con esa realidad y de esta manera esa experiencia los marque y comprendan que no pueden seguir con esa pasividad, sino que tomen una actitud activa y de esta manera siendo niños empujen a sus padres a colaborar a los necesitados y siendo adultos ellos por propia iniciativa colaboren a otras personas; fomentando en sus corazones virtudes que se verán reflejadas en valores que los harán crecer como cristianos, como decía Monseñor Gilberto “Los valores y las virtudes definen el Obrar”.
Otro aspecto muy importante que Monseñor Gilberto tomaba es la “Primacía de la informática” donde el joven pasa gran parte de su tiempo y va creando en él una tendencia a la soledad, la cual en si misma es mala, ya que como nos decía el Padre Juan Manuel [1]“No es bueno que el hombre este solo” ; pero aunque nos duela es justo lo que le sucede a miles de jóvenes en el mundo que se encierran en los computadores y video juegos pensando que allí lo tienen todo, pero en realidad como no lo manifestaba Monseñor Gilberto unidos a otros aspectos provocan: “Un Joven sin ideales que mantiene un desencanto frente a todo”. La Iglesia frente a esta realidad como decía Monseñor Gilberto le debe dar un fuerte apoyo a los grupos de familias que no es como sucede ahora “Grupos de Mujeres”, sino que padres y madres acudan a estas reuniones creando redes de apoyo que favorezcan la comunicación en el hogar; otro es atraer mas los jóvenes a la parroquia con un grupo juvenil bien estructurado y con temas que le contribuyan al crecimiento espiritual del joven; también incursionar de una manera mas fuerte en los colegios y de esta manera propiciar ambientes escolares y familiares sanos que favorezcan un joven optimista frente a la vida.
SOCIOECONOMICO: “Manera como la sociedad demanda y satisface necesidades con recursos escasos” En nuestra sociedad como lo afirmaba Monseñor Gilberto “la brecha entre ricos y pobres se hace cada día mas grande” y esto se ve más claramente reflejado en las grandes ciudades donde los ricos viven en lugares exclusivos mientras los pobres viven en ranchos de madera y lugares de invasión en los que se percibe un claro ambiente de tristeza y desolación; y todo esto en resumidas cuentas ocasionado por la desigualdad social que mencionaba Monseñor Gilberto y que le da más a unos que a otros, y estos que salen ganando quieren atraer más riqueza a sus bolsillos (Ambición) como no lo manifestaba Monseñor Gilberto haciendo referencia a los Estados Unidos donde la concentración de poder es alta; pero sin irnos tan lejos esta situación también la podemos observar en nuestro entorno donde las personas adineradas consiguen las mejores tierras fértiles y seguras mientras las personas pobres no cuentan con tierras y si las tienen son: o muy pequeñas como manifestaba Monseñor Gilberto “Siembran en un terrón” y cuando son grandes no tienen con que trabajarlas; es muy triste esta realidad pero es aun más triste que estas personas son las que más fervor demuestran a la iglesia lo cual debe llevar a la iglesia a involucrarse más en las vidas de estas personas no solo yendo a las veredas a la eucaristía, sino complementando estas visitas como decíamos anteriormente acompañando a estas en la búsqueda de recursos, crear en ellos mentalidad empresarial y productiva pidiendo colaboración a las diferentes instituciones de investigación agropecuaria y de asistencia técnica como la Umata, el Sena, CORPOICA… que trabajan por un campo más productivo y de esta manera las personas de nuestros municipios tengan mejores oportunidades para salir adelante y no solo eso, sino que aquellas personas participes de ese beneficio den algo de lo que producen a la parroquia y esta se lo distribuya a personas necesitadas de la zona urbana y así no solo se reciba, sino también se dé a otras personas y de esta manera se construya fraternidad entre hermanos y por ende se avance en la construcción de la justicia social.
En conclusión la iglesia no puede seguir manteniendo una actitud pasiva, sino por el contrario debe poner el mayor empeño en untarse de las realidades y de esta manera nos hagamos participes y colaboradores; mostrando la presencia de Dios en medio de este mundo como aquellos días en los que andaba Jesús por las calles de Nazaret sirviendo y ayudando a los pobres.
Sergio Andrés López López Propedéutico 2009
[1] Génesis 2, 18
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